Calzado de seguridad

El calzado de trabajo o de seguridad forma parte de los Equipos de Protección Individual (EPI), y está pensado para proteger los pies del trabajador que lo usa contra varios riesgos: mecánico (deslizamiento, golpes, compresión, perforación, corte, etc.), químico (contacto con hidrocarburos, aceites minerales, etc.), físico (humedad, agua, calor, frío, etc.) y eléctrico (propiedades antiestáticas, propiedades conductoras, etc.).

Los zapatos de trabajo, ante todo, tienen que ser seguros y estar realizados respetando los requisitos esenciales dispuestos por el Reglamento (UE) 2016/425 con respecto a la ergonomía, seguridad, confort, eficacia y los requisitos de seguridad establecidos por las normas EN ISO 20345, si se trata de calzado de seguridad y EN ISO 20347 para calzado profesional sin puntera de protección.

El calzado de trabajo no solo tiene que ser seguro, sino también cómodo, para evitar dolor en los pies y una postura incorrecta debida al cansancio muscular y articular. Además, debe ser ligero, deportivo, robusto, impermeable, adecuado para el verano o para el invierno y debe elegirse en base al tipo de riesgo al que se expone quien lo lleva.

En esta sección encontrarás una amplia gama de zapatos de seguridad y profesionales, que se diferencian entre ellos por el estilo, diseño, nivel de protección, pero al mismo tiempo tienen en común los materiales, pieles y forros de excelente calidad, ajuste perfecto, resistencia, fiabilidad y máximo confort que les permiten ser usados todo el día, todos los días.