El arnés de trabajo es un equipo de protección individual de categoría III y es un elemento de sujeción del cuerpo del usuario que lo detiene en caso de caída o lo mantiene en su posición, para garantizar seguridad ante el peligro de caída. Para todas las actividades de trabajo en las que existe la posibilidad de caídas desde alturas superiores a cinco metros, se deben utilizar arneses compuestos por tirantes y musleras.
Existen tres tipos de arneses, cada uno regulado por una norma específica:
• Arneses anticaídas - EN 361
• Cinturones para sujeción y retención - EN 358
• Arneses de asiento - EN 813
La norma EN 813 especifica los requisitos, los métodos de ensayo, el marcado y la información suministrada por el fabricante de los arneses anticaídas para su uso en sistemas de retención, de posicionamiento en el lugar de trabajo y de acceso con cuerda, donde se requiere un punto de anclaje bajo. Los arneses de asiento no son idóneos para detener la caída.