7 de julio de 2021
Trabajar en espacios confinados
En los espacios confinados pueden haber o se pueden crear de modo accidental atmósferas peligrosas, asfixiantes, tóxicas, inflamables o explosivas. La prevención, que tiene como objetivo la reducción paulatina de los riesgos, debe comenzar por un proceso de evaluación de los mismos y, por consiguiente, determinar la adopción de medidas de seguridad idóneas. Por otro lado, se tiene que trabajar en el aumento del conocimiento de los fenómenos y las respectivas medidas de protección por parte de los operadores involucrados en las operaciones.
Debido a la importancia de este aspecto, Sir Safety System ha decidido realizar esta publicación para profundizar el tema de los trabajos en espacios confinados, con el objetivo de sensibilizar a los operadores y ofrecer indicaciones técnicas y posibles soluciones para quienes realizan actividades laborales en estos ambientes de trabajo.
Por espacio confinado se entiende un espacio circunscrito, caracterizado por aberturas de acceso limitadas y una ventilación natural desfavorable, en el cual puede ocurrir un accidente de gran envergadura, que puede conllevar daños graves o mortales, en presencia de agentes químicos peligrosos (por ejemplo, gases, vapores, polvos). Algunos espacios confinados se pueden identificar con facilidad, debido a las limitaciones evidentes en cuanto a aberturas de acceso y ventilación y/o a la presencia cierta de agentes químicos peligrosos (depósitos de almacenamiento, silos, recipientes de reacción, alcantarillas, fosas sépticas).
Mientras que algunos ambientes, a simple vista, podrían no ser reconocidos como espacios confinados. En circunstancias especiales, relacionadas con el modo de realización del trabajo o debido influencias provenientes del entorno circundante, estos espacios podrían pasar a ser confinados, y ser peligrosos. Aquí tenemos algunos ejemplos: cámaras con aberturas superiores, tanques, depuradores, cámaras de combustión en los hornos y similares, canalizaciones varias, cámaras no ventiladas o poco ventiladas, etc. Si bien estos ejemplos no son exhaustivos, ya que existen muchas otras circunstancias en las que este problema se puede poner de manifiesto, representan los casos más frecuentes de espacios en los que ocurre este tipo de accidentes y constituyen un punto de reflexión con respecto a la atención que se debe prestar cuando se trabaja en espacios similares a estos. Es por esto que, en estos casos, la evaluación de riesgos debe tener en cuenta también todos los peligros y situaciones que, en espacios no confinados, no generarían riesgos significativos.